¿Qué tienes de emprendedor?
17 de marzo
Por Jesús Ferrandis
¿Tienes muchas ganas de emprender pero te faltan medios? ¿Tienes los medios pero no sabes por dónde empezar? ¿Te crees capaz de afrontar cualquier reto pero no te atreves a lanzarte a la aventura?
Está claro que el emprendimiento está en tu ADN y quizás como punto de partida deberías sentarte a pensar y hacer un diagnóstico de cuál es tu perfil emprendedor, qué tienes y qué te falta. Para ello puedes utilizar el cubo del emprendimiento propuesto por Senén Barro, una herramienta sencilla que te resultará muy útil.
Para emprender, además de tener una idea, tienes que querer (tener actitud), tienes que saber (tener aptitud) y tienes que poder (tener recursos). En función de cómo andes de lo uno y de lo otro, podrás encuadrarte en uno de los vértices del cubo:
- ¿Estás vivo? Si no tienes actitud emprendedora, recursos ni aptitudes, lo más sensato es que no intentes emprender. Sencillamente, es algo que no va contigo.
- Disfruta. Si tienes dinero, pero no cuentas con actitud ni aptitudes emprendedoras, lo mejor es que lo dediques a otras cosas, no a emprender.
- Oportunidad perdida. Si tienes aptitudes, pero no cuentas con actitud ni con recursos, por desgracia serás algo así como una oportunidad perdida. Deberás buscar una alternativa para sacar el máximo rendimiento de tus conocimientos, pero será lejos del emprendimiento.
- Invierte: Si dispones de recursos y conocimientos, pero careces de actitud emprendedora, invierte tu dinero. Financiando negocios liderados por otros contribuirás muy positivamente al desarrollo del ecosistema emprendedor.
- Piensa: Si tienes muchas ganas de emprender, pero no tienes aptitudes ni recursos, empieza pensando cómo puedes suplir tus carencias y conseguir los conocimientos y el dinero necesarios para lanzarte en tu aventura.
- Asóciate: Si tienes los recursos y las ganas, pero te falta el conocimiento, una buena alternativa es asociarte con alguien. De esta forma podrás suplir tus carencias rápidamente, sobre todo si estás pensando en desarrollar una idea compleja.
- ¡Adelante! Si cuentas con ganas y aptitudes, pero te faltan los recursos, no te pares. Sigue adelante y trata de conseguir el dinero que necesitas como sea (bancos, organismos públicos, amigos y familiares, inversores privados…).
- ¡Enhorabuena! Si tienes la actitud, el conocimiento y los recursos, puedes considerarte un emprendedor afortunado. Pero no te confíes, para triunfar aún tendrás que trabajar duro.
¿Ya sabes dónde te sitúas? Puestos a elegir una de las tres variables, lo mejor para emprender es tener la actitud necesaria. Las aptitudes y los recursos los podrás adquirir, pero de nada te servirán si no quieres emprender o si no estás dispuesto a correr los riesgos y a asumir los sacrificios y la dedicación que requerirá tu nueva aventura.